Buen aspecto -gracias a su piel color marrón cobrizo-, buen tamaño y buena conservación son las señas de identidad de la cebolla tradicional española, también denominada “Grano” o “Grano de Oro” por su tonalidad dorada.
Polivalente en la cocina, este tipo de cebolla participa en la elaboración de muchos de los guisos más tradicionales.